Francisco de Narváez: Eficiencia y costos, claves en el ‘retail’ (TIA)

Francisco de Narváez, presidente del Grupo de Narváez, dueño de Almacenes Tía, analiza el segmento del retail a propósito de la inauguración de su mega Centro de Distribución Nacional. El ejecutivo es optimista del crecimiento del consumo ecuatoriano.

Almacenes Tía inauguró el mega Centro de Distribución Nacional (CEDI) en el cantón Lomas de Sargentillo.

¿Cuál es la importancia?

Representa la confianza que tenemos en el Ecuador y la vocación de nuestra compañía de seguir creciendo. Vamos a tener 300 tiendas más con las mercancías adecuadas, en calidad y precios. El nuevo centro posibilita todo esto.

¿Cuánto aporta la logística en el negocio?

De aquí salen más de 200 camiones para los 211 tiendas en distintas localidades. Lo que se logra es una eficiencia con nuestros proveedores, que pueden entregar su mercancía en un solo lugar, y llevarla en pocas horas a todos los rincones del país. Eso implica una enorme economía de escala y en el mundo actual es clave la eficiencia de costos y quienes la sepan desarrollar mejor son los que van sobrevivir.

¿Qué planes de inversión tiene la empresa?

En el centro de distribución invertimos USD 47 millones. En los próximos tres años abriremos 100 almacenes más. Lo más importante es que por año vamos a incorporar 1 000 nuevos colaboradores y queremos que tengan un lugar para desarrollarse de forma personal y profesional. La tecnología ocupa un enorme y creciente lugar, pero nunca va a reemplazar a la calidez que nuestra empresa quiere ofrecer a sus clientes.

Actualmente se debate un paquete de reformas laborales ¿qué hace falta para dinamizar la contratación en empresas como Tía?

Es justo y necesario que el Gobierno y los sindicatos defiendan los intereses de los trabajadores y nosotros también velamos por su bienestar. Lo que sí subrayamos es que no es lo mismo ofrecer empleo en Quito o en Guayaquil; nos resulta tan importante hacerlo en ciudades más pequeñas donde el acceso a los trabajos formales y la capacitación en consecuencia es más dificultosa.

¿Qué sensación tiene Tía sobre la economía ecuatoriana? ¿Hay optimismo?

Mis abuelos llegaron a Ecuador hace 60 años y decidieron abrir el primer local en Luque y Chimborazo (en el centro de Guayaquil). Desde entonces nos abraza un gran optimismo por Ecuador. Han pasado distintos momentos, mejores y no tan buenos. Pero nuestra visión es siempre de futuro y las dificultades se las van a superar. Vemos con optimismo la gestión del presidente Lenín Moreno; está haciendo un enorme esfuerzo por ajustar las cuentas fiscales, que haya un entendimiento con el FMI, etc.

¿Cómo está actualmente el consumidor ecuatoriano?

En el país hay 4,5 millones de hogares que albergan a 17 millones de ecuatorianos. Tienen necesidades, expectativas e ilusiones y los bolsillos son estrechos. Los entendemos y los acompañamos acomodando precios y calidad. Entendemos que la parte más difícil está pasando, estamos en recuperación sostenible en el tiempo.

¿En los años de contracción bajaron los precios?

No hay estancamiento. Hubo un proceso que ralentizó la economía y lo vemos en el día a día y es distinto entre la Sierra y la Costa, influye el clima, festividades, clases, geografía con dinámica distinta, pero nunca hemos llegado a creer que estamos en situación crítica. Estamos en una situación que comprendemos difícil para los consumidores y nos gusta estar al lado de nuestros consumidores y cuando el bolsillo aprieta es cuando más nos necesitan.

¿Esto va de la mano de la fidelización?

En nuestros almacenes más de 300 000 personas por día resuelven sus necesidades, están llenas de expectativas y la billetera no alcanza para todo. Y si nos vuelven a elegir es porque hicimos las cosas bien; hay otros que lo están ofreciendo también y buscamos una sana competencia.

¿Cuáles son las perspectivas para el 2019?

Vemos que va a haber un relativo crecimiento, lo estamos viendo en nuestras cifras pero no es parejo. El comestible más básico está sufriendo menos que los productos suntuarios. No creemos que sea una situación grave ni permanente y se la superará.

¿Las tendencias actuales del consumo por dónde van?

El mundo se ha achicado y durante años se ha dicho que el cliente es el rey y ahora más que nunca es una realidad. El consumidor ecuatoriano, como el norteamericano o español, a través de los nuevos medios de comunicación está altamente informado. Esto es una carrera de eficiencia y reducir costos. Este centro de distribución es una expresión concreta que vamos atrás de una estrategia de costos más bajos y puede tener precios de ventas más bajos.

A escala global el retail enfrenta desafíos con el uso de nuevas tecnologías. ¿Qué está ocurriendo con Tía y con el segmento en Ecuador?

Hemos desarrollado nuestros canales de ‘e-commerce’ y hay un sostenido crecimiento. Creemos que va a haber una convergencia. No es verdad que los almacenes van a desaparecer o que solo se va a vender en línea. En esa conjunción trabajamos y la estrategia es tener ambos canales o lo que se llama la omnicanalidad, la posibilidad de llegar a un consumidor por distintas formas. Por ejemplo, se compromete que se le va a mandar las compras en 6 horas y tiene que estar antes y no en 8 horas. El nivel de satisfacción y exigencia de los consumidores es altísimo.

¿Qué porcentaje es en línea?

Estamos en 5% al 6%. En el mundo es 20%. Probablemente en Ecuador vamos a ir creciendo. El cliente para comprar un carro va a ‘googlear’ distintas ofertas y eso está produciendo un enorme cambio, con lo que pasaba hace 20 años. Es un mundo de supervivencia y se compite con las mejores herramientas o se desaparece; ya no hay intermedios, no hay más o menos. El único camino que existe es invertir en las mejores personas y en los mejores sistemas para tener los mejores costos y productos de calidad a mejores precios.

Un estudio decía que Colombia era la niña bonita del retail, ¿qué es Ecuador?

La próxima niña bonita. Podemos citar ejemplos de otras cadenas, Supermaxi o Mi Comisariato, que puestos en cualquier geografía son muy competitivos. El nivel de supermercadismo y distribución de comestibles en Ecuador tiene un nivel de clase mundial.

¿Hay una estrategia frente a estas cadenas?

Tenemos un formato que todavía tiene mucho por desarrollarse en términos de población y ciudades, estamos en 22 de las 24 provincias. El actual formato es de negocios entre 600 y 1 000 m2. Preferimos quedarnos en lo que mejor hacemos que es el formato de Almacenes Tía. Proximidad, cercanía, nosotros queremos estar casi en cada esquina. Si está a 5 o 6 cuadras absorbe un barrio distinto, complementa y no hay sobre posición. Nuestra estrategia claramente es mejor precio, mejor calidad y cercanía.

Hoja de vida

Trayectoria. Empresario argentino. Su familia materna, los Steüer, de origen checo emigró de Europa a Sudamérica en 1939. Primero abrieron las tiendas en Colombia (1940), en Ecuador fue en 1960. En esas empresas se formó profesionalmente. Cargos. En 1985 asumió la dirección del grupo. Modernizó y expandió las compañías. En 1994 se retiró como CEO del grupo y permaneció en su directorio. Actualmente es presidente del Grupo De Narváez. Es socio del grupo L. Catterton, LVMH y Grupo Arnault. Política. Ha sido diputado en Argentina y excandidato a Gobernador de Buenos Aires.

 

Este contenido ha sido publicado originalmente por Revista Líderes en la siguiente dirección:

https://www.revistalideres.ec/lideres/francisco-narvaez-eficiencia-costos-retail.html.

 



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