- 5 diciembre, 2018
- Posted by: sixgye
- Categoría: Desarrollo Personal
El concepto de crítica puede referirse al juicio que se pronuncia sobre una obra o un asunto. Constructivo, por su parte, es aquello que resulta útil para construir.
Una crítica constructiva, en este marco, es una expresión valorativa que se comparte con el objetivo de ayudar a otra persona. La intención es lograr que el otro realice un cambio positivo, obteniendo beneficios de dicha modificación.
Por ejemplo: “¿Te puedo hacer una crítica constructiva? Estás usando la pintura equivocada, es mejor emplear esmalte sintético para pintar este tipo de superficies ya que tiene mayor durabilidad”, “El jugador manifestó que valora las críticas constructivas”, “Cuando era joven no prestaba atención a las críticas constructivas, pero con el tiempo me di cuenta de que estaba equivocado”.
El ser humano tiene una tendencia natural a expresar sus opiniones y pensamientos para influir en los demás. Cuando se realiza una crítica, es posible tener en cuenta los intereses y las necesidades del prójimo o, por el contrario, querer imponer la visión personal y derribar el parecer del otro. En el primer caso, se habla de crítica constructiva, mientras que en el segundo suele aludirse a una crítica destructiva.
Un editor le puede indicar a un escritor que no desarrolle párrafos muy extensos ya que son difíciles de seguir. Además le recomienda apelar a oraciones breves para que sus textos tengan un mayor impacto. Estos comentarios pueden considerarse como una crítica constructiva. En cambio, si un editor le dice a un autor que debería cambiar de oficio porque su material es muy pobre y a nadie le genera interés, se trata de una crítica destructiva.
Día a día nos enfrentamos a las opiniones ajenas desde que leemos las noticias por la mañana hasta que las revisamos nuevamente antes de acostarnos, pasando por todos los momentos en los que tratamos directamente con otras personas o interactuamos con los diferentes canales de información disponibles a través de Internet. La crítica es una herramienta muy común en la comunicación actual, sino la más común de todas.
Lejos de ser un intento vanidoso de invadir el espacio ajeno, la crítica es un mecanismo casi natural, que nos permite poner en palabras nuestras sensaciones y nuestros sentimientos con respecto al mundo que nos rodea, a los estímulos externos. Sin embargo, mucha gente siente una profunda dificultad para aceptar las opiniones ajenas, en gran parte por un miedo a enfrentarse a sus propios defectos y carencias, o quizás por creer que no tienen la capacidad de mejorar.
Es importante señalar que no es lo mismo un comentario amigable que uno negativo, una crítica constructiva que una destructiva. Mientras que la primera surge de un intento generoso y altruista de hacernos bien, la segunda pretende anularnos. Aunque nos cueste mucho aprender a lidiar con las opiniones de los demás, deberíamos aprender a asimilarlas independientemente de su naturaleza.
Cada vez que recibimos una crítica destructiva, tenemos la opción de deprimirnos, de permitirle al otro que alcance sus retorcidos objetivos de atentar contra nuestra autoestima, o bien aprovechar sus palabras para revisar nuestro comportamiento y ver si guardan algo de razón, si podemos convertirnos en mejores personas a partir de ellas.
Frente a la crítica constructiva siempre deberíamos mostrarnos abiertos, sin miedo a poner en duda nuestras certezas, ya que es de ese modo que podemos continuar creciendo. No importa la edad, la cantidad de experiencias que hayamos atravesado, hay un sinfín de conocimientos que nos esperan a la vuelta de la esquina, muchos rasgos de nuestra personalidad que podríamos mejorar, nuevas metas que podríamos plantearnos para desarrollarnos, y muchas veces la luz se encuentra precisamente en una buena crítica constructiva.
Claves para brindar una crítica constructiva
Entre caer bien y ser asertivo…eh ahí el dilema
Mucho se discute de lo difícil que es en nuestro contexto cultural el poder expresar los sentimientos de una manera transparente y genuina. Para ciertos sectores de la población es mejor callar que expresarse y “caer mal”; sin embargo, la pregunta que aquí surge es: ¿qué prefiere usted: comportarse de manera aceptada para los demás aunque eso implique ocultar los verdaderos sentimientos o por el contrario actuar de manera funcional a pesar de que para algunos no sea bien evaluado?
En todas las ocasiones debemos elegir por lo que es conveniente aunque para los demás no sea lo más agradable; incluso debemos recordar que los planteamientos modernos acerca de la inteligencia emocional proponen como uno de sus principales fundamentos el estimular la “Honestidad emocional”, en otras palabras no ocular ni reprimir los sentimientos pues en caso contrario el afectado es uno mismo, por lo cual debemos expresarnos de manera adecuada y así caer bien sin afectar o dañar a la otra parte involucrada y ante todo manteniendo una relación armoniosa.
La crítica mide nuestra capacidad de discernir…
Hemos desarrollado la creencia irracional de que la palabra crítica es negativa, restándole fuerza a su verdadero significado. Crítica proviene una palabra griega que significa “capaz de discernir”, lo que nos plantea un desafío en el momento de ejercerla: ¿tenemos la capacidad de discernir todos los aspectos relacionados a la situación o persona sobre la cual expresaremos la crítica?
Estoy plenamente seguro que en el caso de aplicar este ejercicio personal, de medir nuestra capacidad de discernir sobre un asunto en concreto abandonarías muchos de nuestros pensamientos y ante todo comentarios, al darnos cuenta que nos somos las personas correctas para emitir una crítica; seguramente a esto se refería un gran Maestro de la historia cuando dijo que primero hay que ver la viga en el propio ojo antes de mirar la del prójimo.
Al expresar una crítica pregúntese: ¿soy la persona indicada para hacer esta crítica?, ¿comprendo las variables relacionadas a esta situación o persona sobre la cual expresaré mi crítica?, ¿cuál es mi intención de juzgar y valorar las cualidades del otro?, ¿he analizado fríamente la situación para llevar a cabo mi crítica?, ¿tengo argumentos lógicos y de peso para poder expresar mi crítica?. Le aseguro que estas preguntas le ayudarán a expresar una crítica positiva y constructiva.
Resolución de conflictos
¡Expresar críticas es una habilidad social!
Es importante recordar que la Inteligencia Social es la capacidad para entender las expectativas sociales y la conducta de los demás, así como juzgar adecuadamente cómo comportarse en situaciones sociales y en nuestras relaciones interpersonales. La Inteligencia Social se compone entre otros factores de Habilidades Sociales, siendo fundamental para el éxito social: la expresión de críticas y el afrontamiento de críticas.
¿Cómo expresar una crítica de manera positiva y constructiva?
- Renuncie ante todo a la comunicación pasiva-agresiva, que consiste en expresar la molestia de manera indirecta, incluso ocultando los verdaderos sentimientos.
- Estimule una comunicación asertiva, lo cual consiste en expresar los sentimientos y opiniones de manera oportuna, genuina y en el momento indicado, protegiendo los derechos personales y los derechos de la otra parte.
- Cuidado si en el nombre de la sinceridad expresa alguna grosería o daña la relación con la otra parte. Recuerde que uno crítica constructiva plantea soluciones no culpa, ni mucho menos agrede.
- No olvide que la intención de expresar una crítica es promover el crecimiento de la otra parte, por lo que es fundamental revisar la motivación personal.En caso contrario mejor evite la crítica.
- Canalice sus emociones de manera que si al expresar la crítica existe colateralmente una molestia, mejor aplique una técnica que le permita enfriar las emociones.
- Sea breve y específico. No de muchas vueltas para expresar sus ideas y sentimientos, pues esto le resta impacto a la crítica.
- Céntrese en los hechos no en la persona, esto permite que la otra parte no personalice la crítica y por ende no inicie un conflicto.
- Exprese como usted se siente no lo que usted interpreta.Conéctese con sus emociones, diga “yo me siento”, lo cual aumentará la empatía entre las partes.
- No use juicios de valor, ni acusaciones, ni condenas, ni amenazas. Es difícil mantener la objetividad, pero inténtelo eliminando los calificativos.
- Recalque que el expresar sus ideas tiene como objetivo cuidar la relación y a la vez propiciar el crecimiento personal. Reafirme a la otra parte y no la haga sentir culpable
- Empiece y termine la conversación en un tono positivo. No grite.
- Permita que la otra persona se exprese. Escucha el punto de vista del otro, así medirá si hubo compresión de su crítica y ante todo de su motivación.
Fuente:https://definicion.de/critica-constructiva/http://www.herramientasdesuperacion.com/blog/?p=189